Cómo cuidar la piel en verano: consejos esenciales para proteger tu salud
Con la llegada del verano, los días soleados y las actividades al aire libre, el cuidado de la piel se convierte en una prioridad. Aunque debería ser un hábito durante todo el año, esta temporada nos recuerda lo importante que es proteger nuestra piel, el órgano más extenso del cuerpo, de los efectos nocivos del sol, el cloro y la sal.
¿Por qué es importante cuidar la piel en verano?
El sol es esencial para nuestra vida, pero una exposición excesiva puede causar serios daños. La radiación UV está directamente relacionada con la aparición de cáncer de piel, desde carcinomas menos agresivos hasta melanomas peligrosos. Además, el daño solar es acumulativo, lo que significa que las quemaduras de hoy pueden tener repercusiones a largo plazo.
Por eso, proteger la piel desde la niñez es clave para prevenir problemas graves en el futuro.
Consejos para proteger tu piel del sol
Usa protector solar:
- Elige uno de amplio espectro con un FPS de al menos 50.
- Aplícalo 30 minutos antes de la exposición y reaplícalo cada 2 horas, especialmente después de nadar o sudar.
Protección adicional:
- Sombreros de ala ancha para proteger rostro y cuello.
- Lentes con filtro UV para proteger la piel delicada alrededor de los ojos.
- Ropa con protección UV, ideal para actividades al aire libre.
Evita las horas de mayor radiación solar:
- Entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m., busca sombra o espacios cubiertos.
Fotoprotección oral:
- Complementa tu cuidado con antioxidantes como vitamina C o polypodium leucotomos, que ayudan desde el interior.
Cómo cuidar la piel del cloro y la sal
Las piscinas y el mar son sinónimos de diversión en verano, pero también pueden resecar la piel. Sigue estos consejos:
- Dúchate inmediatamente después de nadar para eliminar residuos de cloro o sal.
- Hidrata tu piel antes y después de nadar con cremas que contengan ceramidas y urea.
- Usa protector solar resistente al agua incluso dentro del agua.
Rutina facial en verano
- Por la mañana: limpieza facial y fotoprotección. Si usas maquillaje, aplica primero el protector solar.
- Por la noche: limpieza facial y crema hidratante adaptada a tu piel.
Para el cuerpo, toma duchas cortas con agua tibia, usa jabón solo en áreas necesarias y aplica crema hidratante después de cada baño.
¿Cuándo consultar a un dermatólogo?
Es crucial visitar al dermatólogo al menos una vez al año para revisar manchas y lunares, especialmente si tienes piel clara, antecedentes de quemaduras solares o si notas cambios en la textura, color o tamaño de algún lunar. También es importante cuidar la piel de los niños, ya que los daños acumulativos comienzan en la infancia.